En un contexto de operativización de las reformas realizadas a la LEPP en 2016, el proceso electoral de 2019 en Guatemala fue cuestionado por distintos actores. Durante la primera vuelta, las fallas en el Sistema Integrado de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (SITREP) fueron la causa principal de la desconfianza de la población y de los mismos actores políticos (OEA, 2019). Algunos de estos actores, aprovechando los errores en la presentación de los datos preliminares, restaron crédito, y otros deslegitimaron por completo, a las autoridades electorales y al proceso electoral en sí. Varias misiones de observación electoral (Mirador Electoral, 2019; Misión de Expertos Electorales UE, 2019; OEA, 2019; PROE, 2019) señalaron en sus informes una serie de desafíos a los cuales el TSE se enfrentó durante el proceso electoral de 2019. La naturaleza de los desafíos es variada, pero la mayoría de misiones de observación electoral (Mirador Electoral, 2019; Misión de Expertos Electorales UE, 2019; OEA, 2019; PROE, 2019) coinciden en que deben plantearse reformas de distinta magnitud y a diversas normas, tanto internas como externas, para lograr el fortalecimiento institucional que permita superar los desafíos mencionados. Este estudio busca ser una referencia, para las autoridades electorales y demás organizaciones interesadas en el fortalecimiento institucional del Tribunal Supremo Electoral (TSE), y una guía para conocer el trabajo de gestión electoral que este realiza. Se presentan algunas recomendaciones para su fortalecimiento como Órgano de Gestión Electoral.