: La revista de Actualidad Política recoge reflexiones y propuestas que contribuyen a analizar objetivamente la situación política, económica y social de Guatemala; a promover la cultura democrática y la participación de la sociedad civil; y a fortalecer las instituciones democráticas.



El proceso electoral de 2019 fue el primero en el que se implementaron las
últimas reformas hechas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos (LEPP),
aprobadas por el Congreso de la República en 2016. Dichas reglas adhirieron
al proceso nuevos actores, con la creación de tres unidades en el Tribunal
Supremo Electoral (TSE); nuevas reglas, las cuales daban sustento normativo
a las unidades de Fiscalización de las Finanzas de los Partidos Políticos,
de Voto en el Extranjero y de Medios de Comunicación y de Estudios de
Opinión, entre otras, y nuevas responsabilidades para el TSE, entre ellas
la contratación de pauta para la propaganda electoral y la de readecuar el
calendario electoral.
De esa cuenta, desde el número de 2019, la revista Actualidad Política ha
presentado un análisis de algunos de esos cambios introducidos a la normativa
electoral en 2016. El número de este año, 2020, pretende continuar con la
conversación sobre las reformas a la LEPP, la implementación de estas en
el proceso electoral 2019, así como algunos retos que aún persisten y los
grandes pendientes por trabajar.
La revista Actualidad Política 2020 fue dividida en dos números; en
este primero se presentan dos artículos. El primero hace una comparación
entre los regímenes de medios de comunicación adoptados en Chile y en
Guatemala, el contexto de la creación de cada uno, los actores responsables
y la forma en la que funcionan. El segundo presenta una caracterización
de las dinámicas políticas en Guatemala, explicadas desde el autoritarismo
subnacional, que pone énfasis en los actores de poder en el ámbito local,
sus formas de acceder a y de ejercer dicho poder, lo que da luces sobre la
importancia de mantener una fuerte fiscalización ciudadana en dicho nivel
de gobierno.
Ahora, a un año de realizado el proceso electoral, queda aún pendiente
por responder si se logró uno de los principales objetivos de la reforma, ¿se
le fortaleció al TSE en el proceso de implementación de las mismas?
Es para el Departamento de Investigaciones Sociopolíticas (DISOP) uno
de los principales intereses y objetivos continuar con el debate sobre los pasos
para construir un sistema electoral y de partidos políticos más representativo y
que, a su vez, se fortalezca al Tribunal Supremo Electoral con las herramientas
tecnológicas, de recursos humanos y económicos adecuadas para realizar sus
funciones a lo largo del ciclo electoral, incluyendo los períodos pre, electoral
y postelectoral. Esta es solo una contribución más.