La economía mundial está atravesando un período difícil. En los Estados Unidos de América, la actividad económica se desaceleró fuertemente desde el cuarto trimestre de 2007, los mercados financieros fueron contagiados por la crisis inmobiliaria, el dólar se depreció respecto al euro y la confianza del consumidor cayó a niveles muy bajos. A los problemas de la economía más grande del mundo, sin contar los desequilibrios estructurales en materia fiscal y cuenta corriente, se sumó el excesivo incremento en los precios internacionales del petróleo y de los alimentos, que afectó la estabilidad económica de los países a través de presiones inflacionarias y agravó las condiciones de vida en las naciones menos desarrolladas. Este escenario económico internacional golpeó la actividad empresarial que venía mostrando dinamismo desde mediados de 2006, tal como lo informa la XXXVII Encuesta Empresarial, que señala un aumento en las opniones en cuanto a una menor producción, ingresos, generación de empleo e inversión. Asimismo, esta coyuntura económica influyó en que las expectativas para los próximos seis meses se deterioraran respecto a las de estudios anteriores. En esta edición se detallan algunos de los resultados de la XXXVII Encuesta Empresarial sobre diferentes tópicos de la actividad empresarial y series históricas que permiten evaluar como ha repercutido el escenario económico internacional actual, en la industria, el comercio y los servicios, en empresas de distintos tamaños.